El Entorno

Lugares próximos a nuestro hostal, actividades

La playa de Punta Umbría es sin duda el espacio más identificativo y hermoso de esta ciudad. Una línea de costa interminable, de una belleza sobrecogedora, acompaña al visitante a lo largo de muchos kilómetros de relajante paseo. Punta Umbría goza de 13 kilómetros de playas de arenas finas, doradas y limpias, que son su principal atractivo turístico.

La Playa de El Portil, por ejemplo, guarda para todo aquel que venga a visitarla la Reserva Natural de la Laguna del Portil, pequeño lago formado por la irrupción de la duna en la salida al mar de un cauce .Playa urbana de arenas doradas y aguas tranquilas en un ambiente acogedor y con una anchura de 40 metros que se desarrolla por casi cuatro kilómetros de litoral.

Otra playa de obligada visita, es la de Los Enebrales. El Paraje Natural de los Enebrales de Punta Umbría constituye la salida al mar del gran espacio natural protegido de las Marismas del Odiel. Pinos y enebros, tras la duna, casi se alargan hasta sus 2.300 metros de playa aislada, sin urbanizar y muy frecuentada por el turismo naturista – nudista. Encontrará un fácil acceso a pié desde la Playa de Punta Umbría, los aparcamientos de la Playa de la Bota o el carril bici que recorre el límite de paraje en toda su longitud.

La carretera ya no está tan próxima a la playa, las separa una zona de variada vegetación. Tienes la posibilidad de ir andando por el sendero (Paraje Natural de los Enebrales) desde la playa de la Mata Negra o antes de llegar a Punta Umbría. Podemos disfrutar de un sendero tanto para caminar como para pasear en bicicleta denominado Sendero de Los Enebrales, que recorre este paraje natural desde la playa de Los Enebrales hasta la playa de la Bota, con una recorrido de 3 km de longuitud de dificultad baja. Como la mayoría de las playas de la zona, es muy buena para dar largos paseos, pues su anchura hace que no sea una playa en la que se formen aglomeraciones a pesar de ser muy frecuentadas.

Los Lugares colombinos es una ruta, declarada conjunto histórico artístico de la provincia de Huelva, en torno a aquellos lugares andaluces que tuvieron una especial relevancia en la preparación y la realización del primer viaje de Cristóbal Colón, que dio como resultado el descubrimiento de América. En la actualidad, la Junta de Andalucía, prepara la declaración de “Sitio histórico” de los Lugares Colombinos. También se ha iniciado el proceso para la declaración como Patrimonio de la Humanidad.

En concreto, son dos localidades de la provincia de Huelva: una es Palos de la Frontera (dentro de su término municipal se encuentra además el monasterio de La Rábida), y la otra localidad es Moguer. Esos lugares fueron frecuentados en múltiples ocasiones por el almirante, en ellos recibió ayuda y colaboración para el proyecto que pretendía realizar, los franciscanos del Monasterio de la Rábida, los hermanos Pinzón de Palos de la Frontera, los hermanos Niño de Moguer y otras prestigiosas familias marineras de la zona tuvieron una destacada participación en la empresa descubridora.

La zona, después del descubrimiento de América sufrió un fuerte retroceso, especialmente Palos, debido entre otras cosas a la emigración hacía las nuevas tierras descubiertas. El olvido de los hechos protagonizados por estos lugares fue, en parte, corregido gracias a Washington Irving, que gracias a su viaje por estas tierras, su diario y escritos sobre los días que vivió en la zona, hicieron que se despertara el interés de historiadores y de otros estudiosos por los lugares protagonistas del primer viaje de Colón.

Los Lugares colombinos mantienen fuertes vínculos de unión con el mundo iberoamericano y son el principal referente histórico y cultural de la provincia de Huelva.

Situado al sur de la provincia de Huelva, en la confluencia de las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel, el encuentro entre las aguas dulces y saladas ha dado lugar a un complejo de marismas influenciadas por las mareas, conocido como las Marismas del Odiel.

El sistema funciona como un estuario donde los cauces de ambos ríos depositan al desembocar gran cantidad de sedimentos cargados de nutrientes. Éstos son la principal base alimenticia de las aves que pueblan este espacio natural. A su vez, este aporte continuo de sedimentos y la fuerza de las mareas generan islas separadas por extensos brazos de agua como la Isla de Enmedio, la de Saltés y la de Bacuta localizadas al Sur del enclave. Este medio salino determina el predominio de especies vegetales resistentes a las altas concentraciones de sal, conocidas como plantas halófilas. Un ejemplo de ellas es la salicornia o la espartina, auténtica estructuradora de la ecología y el paisaje de amplias áreas de marismas.

Parte de su riqueza ecológica estriba en la variedad de paisajes que conforman este enclave. Desde marismas mareales, a lagunas como la del Batán y la del Taraje, pasando por la playa del Espigón o los bosques de El Almendral, El Acebuchal y La Cascajera. Al visitante le llama la atención su gran horizontalidad que le permite disfrutar del olor del salitre, de la brisa marina y de la espectacular llegada de centenares de aves que encuentran en esta marisma un lugar idóneo donde nutrirse y en muchos casos un entorno seguro donde poder nidificar.

Un mundo salvaje de espectacular naturaleza y luz te esperan en el diamante vivo que es Doñana. Diamante que, mano a mano, talla cada día la luminosidad de nuestro Atlántico y el agua dulce del río grande. Día a día porque Doñana es la luz viva haciéndose permanentemente marisma, laguna, río, playa, coto y pueblo. Un lugar mágico que atrapa todos tus sentidos.

Reserva de la Bioesfera y Patrimonio de la Humanidad,  nos ofrece un mosaico orgánico de cuya belleza viva han sido testigos tartesos, fenicios, griegos, romanos, árabes, andalusíes… Viejas culturas que dejaron en Doñana su savia milenaria, bueyes míticos y yeguas de la brisa que pastorea el pueblo de Almonte.

Doñana, humedal de las aves migratorias de África y de Europa, tiene cielos con alas imperiales, lagunas que son nidos, comederos por marismas y dunas vivas donde los ánsares se posan al despuntar el alba. Doñana tan espléndida, tan hermosa, que apenas te acercas a ella puedes sentir su magia.

Momentos repletos de emoción te esperan en nuestro Parque Natural de Sierra Aracena y Picos de Aroche. Cielos de mil estrellas arropan los paisajes más bellos en plena naturaleza viva, y una multitud de colores,sabores,aromas y sentires hacen de nuestra sierra un paraíso para los sentidos que no te puedes perder.

Destino privilegiado en plena naturaleza, rincones sorprendentes como la Gruta de las Maravillas, dehesas llenas de luz y más de mil kilómetros de senderos señalizados donde el modo de vida tradicional de nuestra gente convive en perfecta armonía con el espectacular entorno natural del Parque.

El sabor de estos pueblos se hace universal gracias a la joya del ibérico, el Jamón de Huelva (con Denominación de Origen Protegida) que acompaña magníficas carnes de cerdo ibérico de nuestra sierra, guisos,setas de temporada y un sin fin de recetas tradicionales llenas de paciencia, ingredientes naturales y sabores inolvidables.

Déjate sorprender por la magia y la riqueza cultural de nuestros pueblos serranos. Su blancura, sus calles empedradas, sus fortalezas medievales, sus bonitas iglesias y mezquitas, como la mezquita de Almontaster o la Peña de Arias Montano, que junto con sus fiestas y tradiciones te acompañarán en este apasionante viaje cargado de naturaleza y esencia de vida.

La playa de Punta Umbría es sin duda el espacio más identificativo y hermoso de esta ciudad. Una línea de costa interminable, de una belleza sobrecogedora, acompaña al visitante a lo largo de muchos kilómetros de relajante paseo. Punta Umbría goza de 13 kilómetros de playas de arenas finas, doradas y limpias, que son su principal atractivo turístico.

La Playa de El Portil, por ejemplo, guarda para todo aquel que venga a visitarla la Reserva Natural de la Laguna del Portil, pequeño lago formado por la irrupción de la duna en la salida al mar de un cauce .Playa urbana de arenas doradas y aguas tranquilas en un ambiente acogedor y con una anchura de 40 metros que se desarrolla por casi cuatro kilómetros de litoral.

Otra playa de obligada visita, es la de Los Enebrales. El Paraje Natural de los Enebrales de Punta Umbría constituye la salida al mar del gran espacio natural protegido de las Marismas del Odiel. Pinos y enebros, tras la duna, casi se alargan hasta sus 2.300 metros de playa aislada, sin urbanizar y muy frecuentada por el turismo naturista – nudista. Encontrará un fácil acceso a pié desde la Playa de Punta Umbría, los aparcamientos de la Playa de la Bota o el carril bici que recorre el límite de paraje en toda su longitud.

La carretera ya no está tan próxima a la playa, las separa una zona de variada vegetación. Tienes la posibilidad de ir andando por el sendero (Paraje Natural de los Enebrales) desde la playa de la Mata Negra o antes de llegar a Punta Umbría. Podemos disfrutar de un sendero tanto para caminar como para pasear en bicicleta denominado Sendero de Los Enebrales, que recorre este paraje natural desde la playa de Los Enebrales hasta la playa de la Bota, con una recorrido de 3 km de longuitud de dificultad baja. Como la mayoría de las playas de la zona, es muy buena para dar largos paseos, pues su anchura hace que no sea una playa en la que se formen aglomeraciones a pesar de ser muy frecuentadas.

Los Lugares colombinos es una ruta, declarada conjunto histórico artístico de la provincia de Huelva, en torno a aquellos lugares andaluces que tuvieron una especial relevancia en la preparación y la realización del primer viaje de Cristóbal Colón, que dio como resultado el descubrimiento de América. En la actualidad, la Junta de Andalucía, prepara la declaración de “Sitio histórico” de los Lugares Colombinos. También se ha iniciado el proceso para la declaración como Patrimonio de la Humanidad.

En concreto, son dos localidades de la provincia de Huelva: una es Palos de la Frontera (dentro de su término municipal se encuentra además el monasterio de La Rábida), y la otra localidad es Moguer. Esos lugares fueron frecuentados en múltiples ocasiones por el almirante, en ellos recibió ayuda y colaboración para el proyecto que pretendía realizar, los franciscanos del Monasterio de la Rábida, los hermanos Pinzón de Palos de la Frontera, los hermanos Niño de Moguer y otras prestigiosas familias marineras de la zona tuvieron una destacada participación en la empresa descubridora.

La zona, después del descubrimiento de América sufrió un fuerte retroceso, especialmente Palos, debido entre otras cosas a la emigración hacía las nuevas tierras descubiertas. El olvido de los hechos protagonizados por estos lugares fue, en parte, corregido gracias a Washington Irving, que gracias a su viaje por estas tierras, su diario y escritos sobre los días que vivió en la zona, hicieron que se despertara el interés de historiadores y de otros estudiosos por los lugares protagonistas del primer viaje de Colón.

Los Lugares colombinos mantienen fuertes vínculos de unión con el mundo iberoamericano y son el principal referente histórico y cultural de la provincia de Huelva.

Situado al sur de la provincia de Huelva, en la confluencia de las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel, el encuentro entre las aguas dulces y saladas ha dado lugar a un complejo de marismas influenciadas por las mareas, conocido como las Marismas del Odiel.

El sistema funciona como un estuario donde los cauces de ambos ríos depositan al desembocar gran cantidad de sedimentos cargados de nutrientes. Éstos son la principal base alimenticia de las aves que pueblan este espacio natural. A su vez, este aporte continuo de sedimentos y la fuerza de las mareas generan islas separadas por extensos brazos de agua como la Isla de Enmedio, la de Saltés y la de Bacuta localizadas al Sur del enclave. Este medio salino determina el predominio de especies vegetales resistentes a las altas concentraciones de sal, conocidas como plantas halófilas. Un ejemplo de ellas es la salicornia o la espartina, auténtica estructuradora de la ecología y el paisaje de amplias áreas de marismas.

Parte de su riqueza ecológica estriba en la variedad de paisajes que conforman este enclave. Desde marismas mareales, a lagunas como la del Batán y la del Taraje, pasando por la playa del Espigón o los bosques de El Almendral, El Acebuchal y La Cascajera. Al visitante le llama la atención su gran horizontalidad que le permite disfrutar del olor del salitre, de la brisa marina y de la espectacular llegada de centenares de aves que encuentran en esta marisma un lugar idóneo donde nutrirse y en muchos casos un entorno seguro donde poder nidificar.

Un mundo salvaje de espectacular naturaleza y luz te esperan en el diamante vivo que es Doñana. Diamante que, mano a mano, talla cada día la luminosidad de nuestro Atlántico y el agua dulce del río grande. Día a día porque Doñana es la luz viva haciéndose permanentemente marisma, laguna, río, playa, coto y pueblo. Un lugar mágico que atrapa todos tus sentidos.

Reserva de la Bioesfera y Patrimonio de la Humanidad,  nos ofrece un mosaico orgánico de cuya belleza viva han sido testigos tartesos, fenicios, griegos, romanos, árabes, andalusíes… Viejas culturas que dejaron en Doñana su savia milenaria, bueyes míticos y yeguas de la brisa que pastorea el pueblo de Almonte.

Doñana, humedal de las aves migratorias de África y de Europa, tiene cielos con alas imperiales, lagunas que son nidos, comederos por marismas y dunas vivas donde los ánsares se posan al despuntar el alba. Doñana tan espléndida, tan hermosa, que apenas te acercas a ella puedes sentir su magia.

Momentos repletos de emoción te esperan en nuestro Parque Natural de Sierra Aracena y Picos de Aroche. Cielos de mil estrellas arropan los paisajes más bellos en plena naturaleza viva, y una multitud de colores,sabores,aromas y sentires hacen de nuestra sierra un paraíso para los sentidos que no te puedes perder.

Destino privilegiado en plena naturaleza, rincones sorprendentes como la Gruta de las Maravillas, dehesas llenas de luz y más de mil kilómetros de senderos señalizados donde el modo de vida tradicional de nuestra gente convive en perfecta armonía con el espectacular entorno natural del Parque.

El sabor de estos pueblos se hace universal gracias a la joya del ibérico, el Jamón de Huelva (con Denominación de Origen Protegida) que acompaña magníficas carnes de cerdo ibérico de nuestra sierra, guisos,setas de temporada y un sin fin de recetas tradicionales llenas de paciencia, ingredientes naturales y sabores inolvidables.

Déjate sorprender por la magia y la riqueza cultural de nuestros pueblos serranos. Su blancura, sus calles empedradas, sus fortalezas medievales, sus bonitas iglesias y mezquitas, como la mezquita de Almontaster o la Peña de Arias Montano, que junto con sus fiestas y tradiciones te acompañarán en este apasionante viaje cargado de naturaleza y esencia de vida.